Antón Pradera (presidente): “En el caso de Dominion nos ha tocado en un año de transición porque estamos en un año de simplificación. Queríamos coger una gran parte de los esfuerzos de la compañía y volcarlos en el mundo medioambiental y luego también una vuelta a nuestros orígenes en cuanto a las actividades básicas de Dominion de toda la vida. Este es el proceso que hemos ido realizando este ejercicio, con unas cuantas desinversiones importantes, con otras que se están trabajando y que están en proceso y que esperamos que en 2025 podamos terminar con este proceso de simplificación y dejemos una compañía más sencilla, aunque siempre con el mismo espíritu, la misma forma de trabajar con la que empezamos hace ya bastantes años.”
En 2024, Dominion operó en un entorno geoestratégico complejo que impactó parcialmente en su actividad. No obstante, la compañía cumplió con los objetivos marcados por el Consejo de Administración, consolidando avances significativos en su Plan Estratégico. Dicho plan se apoya en tres ejes clave: incrementar la recurrencia de los ingresos, simplificar la estructura mediante desinversiones, e invertir en áreas alineadas con los servicios medioambientales. La recurrencia en las actividades ha pasado del 57% al 65%, reforzando la resiliencia del negocio ante escenarios de incertidumbre. El crecimiento orgánico se situó en el 2%, condicionado por las desinversiones en curso.
A lo largo del ejercicio se ha trabajado intensivamente en la desinversión de activos renovables. En República Dominicana, ya se ha seleccionado al comprador y se está formalizando el contrato (SPA). En México, el activo de Cerritos, paralizado por factores políticos durante dos años, ha alcanzado un 80% de producción y se prevé su entrada en operación completa para verano de 2025, momento en que también estará disponible para la venta. En Italia, se ha encontrado un socio estratégico y se está avanzando en el desarrollo de la actividad del activo. En el eje de simplificación y sostenibilidad, Dominion ha reorganizado su estructura en dos divisiones: Tech-Energy, que agrupa las actividades tradicionales ligadas a la transición digital y energética; y Global Dominion Environment, centrada en soluciones de descarbonización y economía circular, dentro del marco de la transición industrial sostenible.