Tras los resultados del primer trimestre de 2025, la compañía ha registrado un EBITDA de 52,5 millones de euros, cinco veces superior al obtenido en el mismo periodo del año anterior, acompañado de una facturación que se ha duplicado hasta alcanzar los 131 millones de euros (2x ingresos 1T 2024). Este sólido desempeño se ha visto impulsado por el incremento en el precio del cobre y una mejora significativa en la eficiencia productiva.
Durante el primer trimestre de 2025, Atalaya Mining alcanzó unos ingresos de 130,7 millones de euros, frente a 69,9 millones en el mismo periodo de 2024, impulsados por mayores ventas de concentrado de cobre, mejores precios del metal y una reducción en los costes externos. Los costes operativos se situaron en 78,2 millones de euros (Q1 2024: 59,7 millones), reflejo de mayores volúmenes de extracción y procesamiento. El EBITDA ascendió a 52,5 millones de euros, el más alto registrado por la compañía en un trimestre, frente a 10,3 millones en el primer trimestre del año anterior. El beneficio neto fue de 30,5 millones de euros, equivalente a 21,6 céntimos por acción, frente a 1,6 millones de euros (1,5 céntimos por acción) en el mismo periodo de 2024.
Además, Atalaya Mining ha sido notificada por FTSE Russell de la próxima inclusión de sus acciones en el índice FTSE 250 a partir del 7 de mayo, lo que refuerza su visibilidad en los mercados financieros.